Sexto error más común al desarrollar una tesis

6. La mala comunicación entre el estudiante y el asesor

Usted ya pasó lo que cree es lo más difícil, escogió el tema que le encanta, el grupo de compañeros ideal, está motivado, ya puede oler el título y se imagina caminando a recibir su diploma en una ceremonia vestido de toga y birrete, y ha escogido al director de tesis que parece el indicado.

Luchando. Fuente: Wikimedia

Sin embargo, cuando empieza la investigación siente que su asesor no parece ser la persona que mejor le convenga, y algo similar le pasa a su asesor, empieza a notar que no hay buena afinidad y comunicación con Usted.

Continuando con la serie de los 10 errores más comunes al desarrollar una tesis, hoy hablaremos de la relación con el asesor de tesis, y el error de no tener una buena comunicación juntos.

La tesis en cierta forma se parece a un proyecto de vida: hay una meta, unos objetivos, una metodología con un camino a seguir, unos resultados y la culminación de una etapa en la vida para comenzar una nueva.

Estos proyectos rara vez se logran por si solos, a no ser que su proyecto de vida sea ser un hermitaño que quiere vivir aislado en la Patagonia, y por lo tanto requieren de la colaboración de muchas personas en su entorno laboral, profesional, académico, social o familiar, de ahí la importancia de una buena comunicación con estas personas.

En la tesis, y tal como lo vimos en el artículo anterior, si existe un trabajo en conjunto que debe realizarse con un asesor y esta labor es de vital importancia, especialmente para aquellos que no tienen la habilidad o el conocimiento en investigación, o para aquellos que al no encontrar un tema para desarrollar terminaron realizando una investigación por sugerencia de otra persona. Por lo tanto, debe procurarse tener la mejor disposición y comunicación entre las dos partes: el asesor y el estudiante.

No podemos olvidar que la tesis es un trabajo, que aunque puede llegar a ser altamente gratificante, también es un trabajo exigente que requiere lo mejor de sí para su realización, y si a esta carga se le suma una mala relación con el asesor, puede llegar a convertirse en un dolor de cabeza para ambas partes.

Para un buen trabajo, tanto el asesor como el estudiante deben sentarse previamente y organizar cómo será el trabajo a seguir, organizar las fechas de reuniones y de entregas, tener un alto compromiso el uno con el otro, de tal manera que siempre que se dejen tareas a realizar se entreguen los resultados en la fecha y hora indicadas.

Aunque hoy en día la virtualidad, los correos electrónicos y chats facilitan la vida, y pueden ayudar en la realización de la tesis al disminuir el número de sesiones presenciales que se pueden realizar, es recomendable poder sentarse con el estudiante cada cierto tiempo.

Cuando el estudio es virtual, porque estamos realizando, por ejemplo, un master a distancia, la situación es un poco más complicada, porque no existe la posibilidad de tener reuniones presenciales, sin embargo eso no exime que se establezcan fechas, plazos y hasta videoconferencias donde ambas partes se comprometan a cumplirlas.

Cuando la comunicación no se da, es necesario también replantearse entre las dos partes cómo solucionar la situación, ser muy honestos y muy claros en lo que se está esperando y buscar los espacios para poder responder a las necesidades de la tesis. Si la situación no mejora, quizás la solución sea buscar otro asesor, ya sea porque éste no se compromete o porque el estudiante no responde adecuadamente a las exigencias del mismo.

People talking

Comunicación. Fuente: Freedigitalphotos.net

En esto sucede como en todas las relaciones sociales, son dos personas con virtudes y defectos, con expectativas diferentes, con ideas diferentes, formas de trabajo diferentes, con la que se puede tener o no afinidades, pero nada de eso garantiza el éxito en la relación si no se dialoga, se ponen compromisos, y se respetan las dos partes.

Y nunca está de más, si la comunicación es muy deficiente se puede utilizar una mediación de la universidad, o de pronto buscar un codirector que pueda servir de puente entre las dos partes, es decir, todo lo que se pueda hacer para mejorar la relación de trabajo se debe intentar, si definitivamente la situación no mejora quizás sea hora de cambiar de director de tesis y buscar una persona con la que exista un mejor entendimiento.

¿Conoce o ha sufrido problemas en la relación con su asesor de tesis o con algún alumno que haya dirigido? Por favor, escribanos y opine, su experiencia muy seguramente enriquecerá la nuestra.

Saludos a todos, y hasta la próxima

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